
A muy pocas personas considero que son mis amigos. Aveces son más hombres que mujeres o al revés. Amo a esas personas que me dejan ser yo misma siempre y que no me juzgan por serlo. Esas que se ríen conmigo, esas que se sientan a escucharme y esas que confían en mi para que yo también los pueda escuchar. Se que soy caprichosa y molesta y amo que entiendan que soy así y aunque me tratan de un modo que aveces me lastima, pienso que hay cosas de mí que nos les dejo ver y no podrían entender lo que aveces me duele, pero no importa, porque yo se que no lo hacen apropósito.
También pensé que perdí muchas amistades a lo largo de mi corta existencia, pero mejor, porque, quién necesita a esas personas? Es seguir arrastrándolas cuando solamente se dedican a molestar.
Otra muy cosa paralela, es que venía pensando en mis brazos y me di cuenta de algo MUY importante. Uso esas marcas como escudo. Me las hago cuando tengo miedo de los demás o de mí misma y actúo como si no me importaran los otros porque, total, ya tengo mi brazo marcado. Me escondo en cada cortada.
Ayer, Giuli me preguntó por qué me había hecho las últimas y yo le dije que no sabía. Es que es la verdad. Simplemente, abrí el cajón, saqué el cutter y lo hice.
Me gusta ver mi brazo así, siento satisfacción. No se por qué, pero no lo puedo ver sin nada.
Si, necesito internarme.
Pero por ahora me siento bien con eso.
Son las 4:20 de la mañana, recién llegué de la casa de Nacho por el día del amigo. La pasé bien, extrañaba a todos juntos de nuevo. Se siente lindo volver a lo de antes.
Me tengo que despertar a las 9 de la mañana, pero bueno.
Feliz Día del Amigo! Espero que lo hayan pasado tan bien como yo.
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