of moons, birds and monsters
Pasó suavemente el dedo
sobre la hoja que estaba leyendo. Queria mantener su concentración en el libro,
pero su mente estaba en otra parte. Miró fijamente la misma oración que estaba
intentando comprender desde hace más de diez minutos.
¿Por qué estaba tardando
tanto Stiles?
Suspiró y contuvo su enojo
bajo control.
Habían peleado y Stiles se
había ido hace varias horas y todavía no volvía.
Quiso golpear, destruir y
romper todo lo de la casa. Él no debía irse sin su permiso, no debía irse si
Derek le decía que se quede. Tenía que hacerle caso y quedarse con él en la
casa. Odiaba que hiciera lo que quería, sin seguir sus órdenes.
La puerta principal crujió y
escuchó unos pasos.
-Hey…- se escuchó cuando
Stiles asomó su cabeza en el living.
Derek no apartó la vista del
libro, intentando mantener su furia a raya, pero un aroma explotó a su
alrededor. Era la de Stiles… y la de alguien más. Alguien que él conocía.
¿Por qué su Stiles apestaba a Scott?
Stiles resopló al ver que no
había respuesta por parte de Derek y se dirigió a su habitación en el piso de
arriba.
Derek comenzó a respirar
pesadamente y cerró sus manos en puños, hasta que sus nudillos quedaron blancos
y sus uñas marcadas en la piel.
¿Qué había hecho Stiles con
Scott?
Él le había dicho que no
quería que vaya a su casa y ahora volvía oliendo a él, impregnando ese olor por
toda la casa.
Sentía como su lobo gruñía
en su interior. Quería desgarrar a Scott miembro por miembro por haberse
acercado a su pareja.
Una fuerza primitiva llenó
su cuerpo y tuvo la necesidad de ir a reclamar a Stiles como suyo. Él no lo
quería compartir con nadie. El destino se lo había dado a él y no tenía por qué
compartirlo.
Tiró el libro a un costado,
se levantó del sillón y caminó con pasos calculados hasta la habitación.
Entró y encontró la figura
de un Stiles desnudo y dormido en el medio de la cama. Podía sentir la esencia
de Scott flotando en el aire, manchando e impregnándose en la sábana en la que
estaba envuelta su frágil pareja.
Un gruñido se quedó atorado
en su pecho cuando vio al hombre que amaba moviéndose suavemente, echando
pequeños ronquidos. Hermoso.
Aspiró con fuerza por la
nariz y el olor aquel lo volvió a golpear.
¿Por qué Stiles se atrevía a
manchar el lugar que ellos compartían con su traición? Era el lugar donde
habían hecho el amor una y otra vez, y ahora estaba sucio con el olor de Scott.
Era su Stiles y no tenía por qué compartirlo con otro hombre.
Debía reclamarlo de nuevo,
entrar en él y marcarlo como suyo. No quería que quedara rastro de otro lobo.
Stiles volvió a moverse en
la cama, dejando su espalda al descubierto y no pudo evitar imaginarse a McCall
pasando sus manos por ese perfecto cuerpo que le habían entregado.
Sacudió la cabeza con fuerza
y comenzó a despojarse de su ropa. Se acercó a la cama como un depredador
evaluando su presa y retiró la sábana dejando la cremosa piel a la vista y no
pudo evitar gruñir. Pasó su mano por el
trasero de Stiles y disfrutó la suavidad, llevándolo al borde la locura. Tenía
una erección dolorosa golpeando contra su abdomen, deseando hundirse en la
dulce carne.
Trató de tranquilizar sus
pensamientos tomando una respiración profunda, pero eso fue un error, porque el
olor Scott lo volvió a llenar y eso lo puso salvaje. Ya no lo aguantaba,
necesitaba sentir a su pajera como suyo, sin el toque de nadie más.
Subió a la cama,
posicionándose con Stiles entre sus piernas estando justo en la posición
perfecta para poder enterrarse en él.
Escupió en su mano y comenzó
a frotarse su erección para lubricarla y separó los montículos del trasero de
Stiles y observó el agujero apretado esperándolo. Se inclinó y alineó su pene
con la pequeña estrella y comenzó a entrar en él.
Sin preparación previa, sin
nada.
Stiles se sobresaltó por la
invasión e intentó moverse.
-De-Derek?- dijo asustado.
-Shhh.
Se acostó sobre el cuerpo de
Stiles cuando este intentó moverse y comenzó a bombear dentro y fuera, cada vez
con movimientos más violentos.
Stiles comenzó a sollozar.
-Derek… por favor, me estas
haciendo… Derek…por favor, basta…- decía entre lágrimas, pero el otro hacía
oídos sordos.
Él sabía que lo estaba
lastimando en el fondo de su cerebro, lo sentía, pero no había nada más
doloroso que el sufrimiento que tenia en su pecho.
Tomó las manos de su pajera
y las puso sobre su cabeza. Comenzó a cambiar el ritmo de las envestidas cuando
sintió que estaba al borde del orgasmo.
De nuevo, el chico intentó
moverse, pero Derek lo tenía preso con su cuerpo, lo tenía apretado contra el
colchón.
-Derek…
Pasó una mano por el pelo
corto de Stiles y depositó pequeños besos en su cuello, pero eso no evitaba el
dolor de la fuerza que utilizaba para entrar en él.
Mordió su hombro para
reclamarlo en el momento en el que se estaba viniendo dentro de él y luego de
algunos empujes más tranquilos, se desplomó al lado de Stiles sin salir de él y le pasó su
brazo por la cintura pegándolo más a su cuerpo.
-Te amo, bebé-susurró en su
oído mientras que las lágrimas rodaban por las mejillas del chico.
Are you mad at your walls or hoping that an unknown force can repair things for you?
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