Moments 4

último

El timbre de mi departamento sonó varias veces y salí disparada a abrir.
-Zayn- dije cuando lo vi.
Tenía los ojos hinchados y su ropa estaba toda arrugada. Se me acercó y pude percibir olor a cigarrillos y a alcohol.
-Tu mamá me llamó muy preocupada, ¿Sabes cuantas horas estuviste ausente de tu casa? No sabía que decirle... nunca te vas así y encima no contestabas el celular.
Se acercó lentamente hacia mi, tomó mi rostro entre sus manos, acarició mis labios con sus pulgares y luego agarró mis manos.
-Perdón... no sé que hacer... mi tía... ella significa mucho para mí... simplemente no sé como voy a vivir sin ella.
Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y apretó su agarre.
-Por favor... abrazame.
Estaba un poco atónita, Zayn nunca actuaba así, era duro, tenía siempre una expresión de felicidad y todo estaba perfecto para él. No había visto esta parte de él, no lo había visto llorar, ni siquiera lo había visto afectado por algo.
Respiré profundo, tratando de guardar mis propias lágrimas y lo abracé, lo abracé como si no hubiera mañana. Lo apreté fuerte y acaricié su pelo, su espalda y le dí un par de besos.
No podía soportar verlo así, el no merecía sufrir.
-Vení, vamos a dormir, son las tres de la mañana y debes estar muy cansado- lo tomé de la mano y lo llevé hasta mi cuarto, donde lo ayudé a sacarse las zapatillas, el pantalón y la remera.
Se acostó y yo fui hasta la cocina para llamar a Patricia.
-Sí, él está bien... necesita descansar un poco. Mañana le digo que te llame apenas se despierte.
Corté, fui hasta mi cama y me acosté junto a Zayn.
-Tengo miedo- me susurró- tengo miedo de perder todas las personas que amo y no poder disfrutarlas lo suficiente. Mi tía fue como mi segunda madre y...-su voz se quebró- no pude disfrutar sus últimos momentos y nunca le dije lo mucho que la quería...
-Ella sabía que la querías... se notaba en la forma en la que la mirabas, en la que la tratabas y ella también sentía lo mismo, siempre que te miraba era con puro orgullo y amor, ella estaba orgullosa de lo lejos que llegaste, de como cumpliste tus sueños y nunca te rendiste. Y sé que ella ahora mismo te está mirando y sabe lo mucho que estas sufriendo y ella también lo sufre, porque odiaba verte triste.
Lo abracé y le di un beso en la frente.
-Ella realmente te enseñó a ser una gran persona, Zayn, todo lo que ella era lo dejó en vos.
Le sequé unas lágrimas, lo miré a los ojos y apoyé mis labios en los suyos.
-No llores más, por favor...- mis propias lágrimas comenzaron a salir- no puedo soportarlo...
Me rodeó con los brazos y susurró un 'te amo' en el oído.
Luego de unos minutos, su respiración se volvió pesada y me di cuenta que se había dormido.