-¿Zayn?, ¿Puedo pasar?- dije mientras golpeaba la puerta de su habitación.
-Sí-escuché desde el otro lado.
Abrí y entré y lo primero que vi era su trasero desnudo. No pude evitar ponerme colorada. Tomó un boxer de su cajón y se lo puso.
-¿qué pasa?- me clavó sus ojos en los mios
-Queria saber si estabas bien... y si necesitabas alguna cosa.
-No... está todo bien.
Buscó un pantalón, se lo puso y agarró un paquete de cigarrillos y se lo guardó en el bolsillo.
-Voy a ir a dar una vuelta, necesito tomar aire.
-¿Queres que te acompañe?
-No te enojes... pero quiero estar un rato solo...
-Oh, si, no te preocupes.
Traté de darle una sonrisa pero no pude. Odiaba que esté distante conmigo, que actúe como si todo estuviera perfecto cuando yo sabía perfectamente que así no era, que sabía que estaba pasando por un momento difícil.
Se puso una remera y caminó hasta la puerta, me dio un beso en la mejilla y salió.
Cerré los ojos unos segundos y deseé que por primera vez en su vida se abriera y me dijera lo que le pasaba y no que siempre lo tenga que adivinar. Era su novia, quería estar ahí para él. Pero no lo podía obligar a hablar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario